domingo, 15 de enero de 2012

que es gerundio

Amanece antes de lo debido, con las ganas del olvido a flor de piel. El esquive de la arrogancia de los que han probado la miel se convierte en rutina, mientras en la cocina se escucha el piano que tantas fuerzas genera a la hora de la siesta. Esta, la que escribe, lo hace para llenar el poco sitio que queda en el estomago tras el asalto a la nevera, esta, la que escribe lo hace mientras rastrea las huellas de la insolencia a boca-perro.
Un mal trago se queda, siempre, en lo que dura un esófago encendido.
Esta bacanal termina con los más miserables cuerpos exhaustos, aquellos que embriagados por el pecado no son capaces de explicar por qué han osado a unirse en algo que causa tanta destrucción como el terror al error
Y un terrón que no se disuelve en agua, deja de ser terrón y deja de ser azúcar y hasta convierte el liquido elemento en mera ilusión.
¿Por qué donde residiría la mas bella metáfora si no es en el más absoluto profundo e inminente caos?