miércoles, 8 de diciembre de 2010

doce.

Diciembre nunca fue un buen mes para comenzar con algo, ya sabes, cerca del final. Todo comienza en Enero; eso ha sido así toda la vida.

-Feliz año nuevo… brindemos por que este año nos traiga salud y amor… el día dos me apunto al gimnasio y dejo de fumar…

¿Y qué? Siempre hemos ido a contracorriente, siempre has sido de esos que deciden al día y al momento, y SI, esto es muy nuevo para mi, y ni siquiera se si me gusta poner en la red todo lo que hay en mi cuaderno y en mi cabeza, pero ya sabes, que consigues convencerme con solo poner ilusión y  convertir un: ¿Por qué? En un: ¿Por qué no?
Y… ¿por qué no?
Yo siempre fui de esas que hacen y deshacen en un día (en algo nos teníamos que parecer). Así que, ¿Sabes que te digo? 
Tomémonos algo en serio por una vez, compañero.
Si, pensándolo bien, en Diciembre hace frío, ya sabes, Madrid superpoblado o desierto y sentimientos a flor de piel.
¿Qué mejor mes que este, para los que no queremos ser típicos?

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