lunes, 27 de diciembre de 2010

que se caiga el sol a cachos, y con él el dios borracho que te quiso hacer sufrir

Te pedí que no me ataras y... empezamos con los nudos en las manos, los grilletes y el bozal
que más tarde, cuando el día no ejerza con la camisa de fuerza nos pondremos a bailar,
y trastabillar entre tanto pie que no sabe trabarnos ni sabe quitarnos las llaves del anochecer

¡Que mala muerte me venga o me rebanen la lengua! si te quise querer mal...
tú me diste tanta fiebre, yo te di perro por liebre y nos quedamos en paz.


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